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Cómo calmar a un perro que tiene miedo a los petardos

Gestionar el miedo en los perros no es una tarea sencilla, incluso es posible que nunca llegue a solucionarse, pero podemos intentar atenuar el problema. Por ejemplo, un perro con miedo a los petardos o cohetes sufre. Si está en casa, lo primero que hará será esconderse hasta que pasen los ruidos fuertes.

Probablemente, temblará. Algunos pueden babear, aullar, jadear, entre otros síntomas. Si está en la calle y el petardo o los fuegos artificiales os pillan desprevenidos, el peligro es mayor, porque el animal asustado puede escaparse, con el consiguiente riesgo que esto supone para su vida. Por ello, para evitar disgustos y que lo pase mal, hay que saber cómo calmarle. Te ofrecemos los mejores consejos para calmar a un perro con miedo. ¡Vamos allá!

Principales razones del miedo en los perros
Son varios los motivos por los que un cánido puede tener miedo, ya que, al igual que sucede con las personas, es algo que depende de factores internos y también externos. Entre las principales causas por las que tu amigo peludo podría tener miedo destacan las siguientes:

Problemas al socializar: la socialización en los animales se produce en los primeros meses de vida, y es cuando debe aprender a relacionarse con su entorno. No obstante, si se producen situaciones negativas se creará una asociación de miedo frente a ciertos estímulos. Esto suele suceder entre las 3 semanas y los 3 meses de edad, pues en esta fase es cuando más se aprende, más fácil es el proceso y más fuerte es la conexión o asociación creada.
Traumas: algunas experiencias negativas pueden acabar creando traumas en el animal, como un accidente, el maltrato, un gran malestar, etc. Tu mascota asociará ese malestar con el causante de la situación, recordará el daño y, como consecuencia, reaccionará con miedo, inseguridad o agresividad.
Genética: el miedo y la inseguridad son rasgos que los perros pueden heredar, así como la desconfianza en general. Por lo tanto, esto facilitará que el animal reaccione con temor ante un estímulo que le genere aprensión.
¿Por qué los perros tienen tanto miedo a los petardos?

Los animales de compañía, no solo perros, también gatos, y otros animales del entorno, tienen una sensibilidad auditiva muy superior a la de los humanos. Las personas tienen una capacidad aproximada para percibir hasta 20.000 hercios, los perros casi triplican este nivel, con 50.000 hercios como tope, y los gatos llegan hasta los 100.000. Conociendo esta cifra, nos podemos hacer una idea de lo que supone para ellos el ruido de un petardo o de fuegos artificiales.

Pero el miedo no solo es por el ruido, los fuertes estruendos suelen provocar grandes vibraciones, que se captan a través de las huellas de sus patas. Por otro lado, el humo generado por la combustión y la coloración de los fuegos artificiales (con el potasio, el bario, el cloro y el estroncio como principales compuestos integrados), que se puede inhalar o contaminar el agua del suelo, puede ser muy perjudicial para ellos.

Cómo calmar a un perro con miedo a los ruidos fuertes
Cuando un can se asusta debido a ruidos fuertes no puede evitar entrar en un estado de pánico y nerviosismo que le impide seguir con su vida normal, como pasear o comer. Entonces, creará la necesidad de protegerse, ya sea escondiéndose o huyendo.

Se pondrá nervioso, ladrará, llorará, gemirá y no querrá seguir andando, sobre todo en la dirección de donde procede el sonido que tanto miedo le provoca. Se esconderá detrás de ti o en cualquier rincón para que no le llegue tanto ruido.

Para calmar a un perro con miedo sigue estas recomendaciones:

Actúa de forma calmada, no dejes solo a tu amigo peludo ni le riñas o le grites, ya que solo empeorarás la situación.

Aléjalo de la zona de donde proceda el ruido, y si estás en casa, aísla las ventanas y las puertas todo lo que puedas.
Permanece a su lado y háblale de forma relajada y positiva. Si llega a esconderse, déjalo ahí, pues se sentirá más protegido y se relajará con mayor facilidad. Ya saldrá cuando se encuentre mejor.
Si puedes prever una situación con ruido y sabes que tu mascota se asustará, puedes construir un refugio para que se proteja antes de que dé comienzo el problema. Hazlo en un lugar aislado o en su propio transportín usando su cama y dejando comida que le guste. Pero jamás lo fuerces a entrar, mejor ofréceselo cuando empiece a sentirse incómodo o un poco antes.
Intenta distraer su atención para tranquilizar a un perro asustado, así se centrará en otra cosa en lugar del ruido que tanto le asusta. Puedes usar sus juguetes favoritos u ofrecerle comida que le guste para alejarlo.

También puedes probar a usar feromonas sintéticas, que precisamente sirven para calmar a un perro con miedo, ansiedad u otros problemas similares.
Cómo tranquilizar a un perro asustado por animales, personas u objetos
En caso de que el miedo se manifieste en tu perro al ver, oler u oír a ciertas personas o animales, mejor sigue estos otros consejos:

Aparta de inmediato el estímulo o a tu perro para acabar con el problema cuanto antes.
Distráelo con refuerzos positivos, como andar, correr o jugar con sus juguetes preferidos.
Cálmalo de forma suave y sin gritos.

Intenta trabajar la relación entre tu mascota y eso que le produce miedo para que se pase lo antes posible, pero hazlo siempre de forma positiva.
Si es necesario, pide consejo a un profesional para que te oriente sobre cómo hacerlo bien para evitar cometer errores que podrían empeorar la situación.
Qué no debes hacer para calmar a un perro con miedo
Lo importante a la hora de tranquilizar a un perro asustado es no cometer errores. Por ello, conviene solicitar la ayuda de un profesional, ya que hay acciones que nunca debemos realizar para calmar a un perro con miedo, como estas:

Separar a dos perros peleándose: si lo haces mal, te llevarás un buen mordisco. Solo sujeta al perro que esté dominando por las patas traseras y levántalas un poco para que ande hacia atrás, así dejará de morder hasta que se calme. No pongas la mano frente a ellos ni los sujetes por el collar, y evita gritar o agredir.
Obligarle a salir de su escondite: si tu can se esconde por miedo, se sentirá más seguro así, de modo que no lo fuerces a salir o empeorarás la situación.
Castigarlo por orinarse: esta reacción es natural cuando sentimos pánico, y lo hará de forma involuntaria, por lo que no tendrá ningún sentido que le riñas.
Hacerle callar si ladra o llora: si lo haces, solo conseguirás reprimir a tu mascota e ignorar el problema, generando más estrés y miedo. Mejor aparta el estímulo e intenta distraerlo.
Obligar a tu perro a andar si no quiere: lo ideal es que vayas tú hacia donde él quiera para no empeorar las cosas.

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