Las cualidades de nuestros amigos perrunos son múltiples: ayudan a personas mayores, a enfermos de Alzheimer, pertenecen a las fuerzas y Cuerpos de Seguridad… y, ahora también, ayudan a las mujeres víctimas de violencia machista a recuperar su vida.
‘Échame una pata’ es el nombre del proyecto piloto que ya ha comenzado a funcionar en Ciudad Real y que están llevando a cabo el Ayuntamiento, el Centro de la Mujer y ‘Psicoanimal’, que se encarga de instruir a animales de protectoras para que puedan servir como acompañamiento emocional de las mujeres que haya sido víctimas de la violencia de género que ya han empezado a recibir la formación necesaria.
Beneficio emocional
En ‘La Ventana de Castilla-La Mancha’ hemos hablado con Guadalupe Gallego, Educadora Social de ‘Psicoanimal’ y con si compañero, Javier Flores que es psicólogo. Recuerdan que el objetivo principal de este proyecto es “mejorar la calidad y bienestar de vida, tanto de las mujeres que han sufrido violencia de género, como algunos de los perros que han sido seleccionados para este programa, que no han tenido la suerte de encontrar un hogar y están en entidades de protección animal”.
Por el momento, el proyecto ha comenzado con un grupo de 6 mujeres y 5 perros que esperan poder ampliar en el futuro. Y es que desde el punto de vista emocional, un perro puede ayudar mucho a una mujer víctima de violencia machista. Y es que se pasa de un rol de ser cuidado a ser cuidador, algo, que dicen, es “muy beneficioso”.
Podría llegar a más localidades
El proceso de formación ya ha comenzado y la estimación de aprendizaje se encuentra entre los tres y los cinco meses, pero todo dependerá de cada caso. Un proyecto, que esperan, si todo bien en el caso de Ciudad Real, pueda ampliarse a otras localidades.